Ingredientes
400 gr. de garbanzos de calidad (a mi me gustan los Pedrosillanos por su textura final)
400 gr. de bacalao (lomos por ejemplo)
300 gr. de espinacas frescas
AOVE
2 dientes de ajo
Sal, comino y pimentón de la vera
Se dejan los lomos de bacalao (o la parte que tengáis) desalando durante 24-48 horas cambiando el agua (fresca de vez en cuando) y los garbanzos en remojo 12 horas al menos.
Se ponen a cocer los garbanzos en el agua del último remojo del bacalao (ya templada antes de echarles) junto con un poquito de comino (para evitarnos disgestiones pesadas), a mitad de cocción se añade el bacalao en trozos regulares y se termina la cocción.
Se lavan las espinacas y se trocean las hojas en tiras de unos 2 cm y se añaden al guiso, se rehogan los dientes de ajo en el AOVE muy caliente y una vez dorados se añade el pimentón (ya fuera del fuego) y se añade al guiso este refrito. Se da un hervor al conjunto y se deja reposar antes de servir (unas horas o mejor aún un día entero).
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