Bacalao con tomate

 

Creo haber dicho en otras ocasiones que yo "odiaba" el bacalao, simplemente el mero hecho de pasar por delante de unas tajadas de bacalao en salazón me echaban atrás, ese olor.....aghhhh!!  Pero heme aquí que adora lo adoro, en todas sus versiones y recetas (excepto un pil pil que comí el otro día en un restaurante que estaba bañadito en aceite, señores cheffs de restaurantes POR FAVOR controlen la cantidad de aceites o grasas que utilicen en sus platos, un poco si pero bañarlo no..).

Esta es una de esas recetas de toda la vida que en cada casa se cocina de una u otra forma, todas ellas similares pero con su toque personal..un bacalao con tomate quién no lo ha probado? Esta es mi receta, la de mi madre, vamos, que ahora ya es mía también (curioso cómo pasan las recetas de madres a hijas y así se va manteniendo la tradición)..tengo que enseñaros algún día un libro de cocina de mi madre que tendrá como mínimo 60 años...manuscrito y con dibujos y todo.

A lo que vamos, mi receta de Bacalao con tomate.

Ingredientes

Lomos de bacalao (o desalados o lo hacemos poniéndolos en agua durante 24-48h y cambiando el agua en varias ocasiones)

1/2 cebolla

1 diente de ajo

3 o 4 tomates maduros

1 puerro

Pimientos de piquillo y su jugo (yo he utilizado en conserva de Navarra)

AOVE (Aceite de oliva virgen extra)

Sal rosa del Himalaya

Cebollino picado

Preparación

En una sartén con un poquito de AOVE, rehogamos la cebola y el puerro bien picaditos, una vez transparente la cebolla añadimos el ajo prensado o muy bien picado, sofreimos un poco y añadimos los tomates rallados y una pizca de sal (poca porque el bacalao salará, yo no le echo nada porque tomo poca sal), trituramos y añadimos los pimientos de piquillo a la salsa y su jugo. Colocamos el bacalao en trozos en la salsa, damos un hervor y dejamos hacerse a fuego medio durante un par de minutos (que se haga pero que quede jugoso, que no se nos seque en la salsa), sacamos del fuego, rectificamos de sal (si el tomate era ácido se puede añadir algo de azúcar, fructosa o sirope), espolvoreamos con un poco de cebollino y a comer!!

Un plato que está aún más rico, si cabe, de un día a otro.

Se puede pasar el bacalao por harina y freir antes de añadirlo a la salsa de tomate pero a mi me gusta con menos grasas y así está delicioso.