Hace algunos días en el mercado me llevé una grata sorpresa viendo a un "paisano" vendiendo guindillas verdes fresquitas. Estando tan cerca del País Vasco, donde son tan tradicionales en todas las cocinas, parece mentira que aquí no las encontremos casi nunca pero así es...así que yo me fuí para casa más contenta que unas Pascuas con mis guindillas verdes (con mis muchas guindillas verdes, he de decir porque para una vez que las encuentro..).
Una vez en casa me puse a pensar qué hacer con tal cantidad de guindillas y de qué forma poder conservar algunas para los meses siguientes y qué mejor forma que hacer unos ricos encurtidos para el aperitivo del domingo, para las legumbres, etc...
Eso si hay que tener muchísimo cuidado a la hora de manipular los botes para hacer este proceso..si no hay limpieza o el suficiente proceso de esterilización, etc..podríamos tener un brote de botulismo que es muy peligroso.
Ingredientes
Guindillas verdes frescas (hay que tener en cuenta que cuento más maduras estén a la hora del envasado más picarán)
2 litros de agua
1 litro de vinagre de vino blanco
Una pizca de orégano
Preparación
Vertemos 2 litros de agua en una cazuela y cuando comience a hervir, escaldamos unos segundos las guindillas. Colocamos las guindillas bien apretaditas en botes esterilizados junto con un poco de orégano en cada bote y reservamos.
Vertemos el vinagre en un cazo junto con el agua y cuando comience a hervir rellenamos los botes, cerramos con su tapa y dejamos que se cree el vacío. Ponemos a cocer los botes en agua hirviendo durante unos 10-15 minutos, sacamos y dejamos que enfríen.
Etiquetamos y guardamos mínimo una semana para poder comenzar a consumirlas.
Que gracia...esta receta es tan sencilla,me ha echo pensar..ami algunas veces me corta,publicar estas recetas pues me creo que todo el mundo lo sabe hacer,ya e aprendido algo mas,pero digo como tu,no las encuentro,haber si tengo suerte en el mercadillo ambulante.un bs
ResponderEliminarpues si no las encuentras, cómprate unas macetas y siembralas tu misma
EliminarA mi las guindillas no me gustan mucho, y como por aqui, tmpoco son muy habituales, no las usos en mis comidas..pero me ha parecido estupendo tu conserva, te va a venir genial para conservarlas y poder usarlas en tu cocina.
ResponderEliminarun besitoo
Lo que me gustan las guindillas con una sopita madre mia lo que pasa es que al dia siguiente lo paso fatal
ResponderEliminarMari Carmen....a mi me pasa igual pero por eso mismo me animé a publicarla, porque forma parte de mi dieta habitual y me encanta.
ResponderEliminarTere...muchas gracias linda!!
Belen...jeje...yo soy muy de picante y no lo paso tan mal pero en la sopita están de muerte.
Besos
Por aquí tampoco se encuentran, y si que me gusta el picante hombre sin pasarse. Me gusta tú receta...
ResponderEliminarBesitos...
Me gusta que pique!!! jaja
ResponderEliminarMuy buena receta.
BESITOS
Yo no se comer unas buenas alubias rojas o un cocido montañes sin ellas y en fresco fritas con unas escamas de Maldon son una delicia para el aperitivo. Por suerte para mi las cosecha un amigo y me regala bastantes.
ResponderEliminarHasta la próxima, un abrazo.
Pedro
Por aquí si que no son habituales, una pena
ResponderEliminarMir que suerte tienes, Pedro, el prox. año tengo pensado plantarlas en la huerta.
ResponderEliminarGracias a todos.
Besos
A mí me encantan , con legumbres, solas , son un vicio para mí. BESOS..PILAR
ResponderEliminarBesos Pilar....yo también tengo debilidad por ellas..
ResponderEliminarA mi me encantan las ecológicas que cultiva Diego en Yaganat, cerquita de la bodega de Mikel, del Ribera del Asón, están buenísimas.
ResponderEliminarUn saludo
Pues a ver si las localizo..muchas gracias por la sugerencia.
ResponderEliminarBesos
buenaas a todos!!!!! las plante el viernes probare vuestras recetas salut!!!!!!
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