Hoy estoy nostálgica y "perezosa" para hacer una entrada elaborada. Imagino que ya sabréis, muchos, que llevo algunos días con un nuevo trabajo, nueva época de mi vida (de nuevo) y que eso lleva tensión, nervios y un "come-come" en el estómago, ponerte al día, nuevos compañeros, querer hacerlo perfecto (o al menos muy bien)..y eso me ha hecho ponerme hoy a recordar otras épocas, épocas donde nuestras únicas preocupaciones eran quienes eran nuestros amigos, quienes se enfadaban o desenfadaban con nosotros, estar modernos, guapos-as, molones y descubrir nuevas esperiencias.
Esto me ha llevado a recordar los "casi mejores" veranos de mi vida, al menos los mejores de mi infancia tardía (antes de la esplendorosa adolescencia) y esto me lleva a Clondalkin (Irlanda), un suburbio de Dublin.
Mis aventureros padres y muy confiados, por cierto, decidieron que su hija debía saber ingles y qué mejor sitio que un pais nativo, como Irlanda (luego ya se verían los acentos y dejes pero de entrada estupendo), un pais muy acogedor, muy similar en clima a nuestra Cantabria y muy lindo, verdes prados y mucha lluvia, castillos románticos y mucho pelirrrojo con pecas y piel blanca (esto como a buena semiadolescente como que no iba pero al final tenía su encanto) y allí que me fuí, la primera vez con 12 años y luego con 13 y 14 a estudiar en el Trinity Collage un curso de Ingles, un sueño para mis ojos..
Puedo decir mucho acerca de este pais, me enamoró, a ojos de una "niña-mujer", mi primer chico (por supuesto pero no Irlandes sino Italiano), mis primeras esperiencias fuera de casa, más autónoma, con amigos desconocidos hasta entonces, nueva "familia", nuevo barrio, nuevas costumbres, nuevo idioma y nueva comida.....
Aghhh..lo siento, pero o me tocó en la casa peor cocinera de Irlanda (repetí por tres años) o es que allí no cocinan como debieran, mucho precocinado, los huevos de lata (por ejemplo, increíble), queso color verdoso (esto me impactó), muchos fritos, poco pan, nada, vamos..y de molde, nada de fruta o verdura fresca, encontré una frutería en el south village y una naranja costaba una libra (unas 200 pesetas de las de antes y eso hace 25 años ya), tan cara como el tabaco en aquella época. El frutero era valenciano y le di pena, me comi mi naranja gratis pero eso, una en un mes....menos mal que el viaje lo merecía, muy románticos paisajes, muchos castillos... espero repetirle ahora de adulta con mi marido ya.
Vamos que me pasé los meses correspondientes mal alimentándome, muchas chocolatinas (eso si que tenian y bien rico, Mars, M & M, Twist, Bounty, Maltesers..aiss, esos Maltesers..y aquí en babia, ni idea de estas maravillas) y un par de comidas "caseras" que me encantaban, y ahí vamos con la entrada de cocina (hasta ahora sólo son mis recuerdos y mis esperiencias atontadas), las patatas asadas.
Imagino que muchos las conoceréis de toda la vida pero yo no las conocía hace esos 25 años, mi familia no las hizo nunca, no teníamos horno ni barbacoa ni nada similar y allí las descubrí, comí tantas y tantas que casi me convierto en tubérculo..jjee.y no les he perdido el gusto para nada, siempre que puedo las hago, las adoro...
Ingredientes
Patatas medianas
Sal rosa del Himalaya (en mi caso)
Pimienta negra recien molida
Se pueden añadir salsas varias o mantequilla, como me ponían en la verde Eire pero yo las prefiero tal cual.
Preparación
Ponemos el horno a precalentar a 200 ºC.
Lavamos las patatas y todavía húmedas las sazonamos con sal y pimienta. Y las envolvemos en papel de aluminio.
Las introducimos en el horno. Para hacernos una idea, las patatas pequeñas estarán 35 minutos en el horno. Las medianas 45 minutos y las grandes 1 hora.
Desenvolvemos, partimos a la mitad, sal pimentamos de nuevo y listas..receta rapida, eh??..con carnes, pescados o sin más, en una brasas también perfectas..
Este blog había sido creado por simple gusto, por tener nuestras recetas a mano. Nuestra dieta diaria sana. Hace ya un año nos diagnosticaron ciertas intolerancias que han hecho que cambiemos "algo" nuestro estilo de vida y comida. Ahora es aún más sano y con muchas recetas sin gluten, sin lactosa, vegetarianas, muy lights muchas de ellas pero siguiendo nuestro estilo de comida sana. Espero disfrutéis con este blog casero.
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Gracias por hacerme recordad a mi también, Irlanda es un precioso cuando yo estuve se seguia comiendo mal eso i menudos dulces jejeje.Me han encatado las patatitas!!besitos lindaa
ResponderEliminarSi, los dulces valían mucho la pena, menos mal..jeje
EliminarMuaks
Buenos días bonica..Con mi taza de soja café y una tostada,a qui me tienes leyendo tu bonita entrada.me as recordado A mi madre, también nos hacia estas ricas patatas bs
ResponderEliminarMe algra havberte traído bonitos recuerdos..
EliminarMuaks
Bonitos recuerdos los que evocas, seguro que podrás compartirlos con tu marido allí insuto.
ResponderEliminarDeliciosas las patatas, a mi me encanta, de todas las maneras y formas....
Besos.
Eso deseo, Maria Begoña, me alegra que te gusten
EliminarMuaks
Preciosos recuerdos, las patatas asadas las hago muchísimo sobre todo si hay algún asado más para aprovechar el calor del horno y consumir menos.
ResponderEliminarSi, así se aprovecha un poquito porque tal como está el precio de la luz..
EliminarMuaks
Muy bonitos recuerdos que conviene evocar de vez en cuando.
ResponderEliminarExiste allí una adoración por las papas, que les viene desde la gran hambruna que asoló el país, cuando este tubérculo se pudría en la tierra.
Recuerdo comer papas fritas, papas asadas, gratinadas, cocidas, en papillote, en pastel.....en fin te entiendo cuando hablas de cara de tubérculo....jajaja
Un abrazo
si..jeje...por algo era entonces..
EliminarMuaks
que recuerdos tan bonitos, yo creo que estas patatas nos traen recuerdos a todos, a mi me recuerdan un montón a mi abuelita que me las hacia en los días frios en la lumbre, que ricas!!! y que tiempos!!!! gracias guapa por recordarme esos tiempos tan felices y compartir con nosotras tus experiencias!!!
ResponderEliminarGracias linda..bonitos recuerdos.
EliminarMuaks
En casa comemos mucho estas patatas y todas las veces que hacemos barbacoa las asamos allí, junto con cabezas de ajo enteras. Una delicia.
ResponderEliminarGracias por compartir tus bonitos recuerdos.
Saludos.
Gui.
Gracias!!
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Que bonita entrada,no sabia que habias estudiado en Irlanda,menudas vivencias habras tenido mas bonitas eh?? te cojo una patata pues hace ya años que no me tomo una y las tuyas estan de muerte,un beso corazón¡¡
ResponderEliminarSi..bonitos recuerdos..
EliminarMuaks
Joh me ha encantado de menos, 4 o 5 días sin comentar y ya os echaba de menos a todos. Me ha encantado tu historia :) Muchas gracias por compartirla con estas ricas patatas un beso.
ResponderEliminarhttp://recetasde2.blogspot.com/
jej...eso me pasa también a mi.
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Que bonita historia Carmen, se nota que hablas con nostalgia de tus recuerdos en Irlanda, tuvo que ser una experiencia inolvidable.
ResponderEliminarMe encantan las patatas asadas y yo las hago como tu, a veces pongo una cucharilla de mantequilla dentro del paquete y luego las como con ali oli, es que soy un goloson empedernido.
No sabia que habías empezado a trabajar, espero que te vaya fenomenal, aunque estoy seguro que será así, pues tu vales un montón para todo lo que te propongas.
Un fuerte abrazo.
Pedro
Muchas gracias Pedro...
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Bonita entrada.... ánimos¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarGracias Sara..
EliminarMuaks
Qué bonitos recuerdos!!! Para mi los recuerdos de la infancia son los mejores, donde mi mayor preocupación era que el día acababa y no podía jugar más!! Las patatas asadas me encantan, como más me gustan es a la brasa. A veces las hago en una estufa de leña que tengo en casa. Qué ricas!! Arriba esos ánimos!! Besiños.
ResponderEliminarGracias Evelyn..si, es cierto..jeje
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Que buenos y bonitos recuerdos, las patatas asadas me encanta estan tan ricassss besos
ResponderEliminarSi que lo están, gracias Noe.
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Siempre recuerdo la chimenea encendida, yo sentada enfrente con el batín, y mirando a mi abuelo envolver las patatas en papel de aluminio para meterlas entre los ardientes troncos con la ayuda de un palo u otro instrumento metálico. ¡Qué recuerdos! Gracias
ResponderEliminark bonitos recuerdos Jetsa...
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En Irlanda se come mucha patata, creo que es una especie de comida Nacional. Una bonita historia. A mi me gustan mucho las patatas asadas, tambien con un poco de pimienta y un chorrito de aceite, estan buenisimas. A menudo las hago en el microondas, en 6 minutos, en mi blog tengo la receta. Un beso, y espero que te vaya bien tu nievo trabajo.
ResponderEliminarjaja..si, eso debe ser. En lugar del trébol verde debieran de poner una patata..jaja
EliminarTu receta al mico me la copio, buena idea..
Muaks
Qué bonita entrada, yo Irlanda es mi destino pendiente, a mí me dieron una beca para ir a estudiar inglés pero conocí por aquel entonces al que hoy es mi marido. Así que queda pendiente el viaje. Una historia muy bonita y esa naranja te sabría a gloria. Unas patatas riquísimas. Un besazo y suerte en el trabajo.
ResponderEliminarGema
Muchas gracias linda...estos hombres cómo nos cambian las vidas, eh??...no dejes de ir si puedes. Te encantará.
EliminarMuaks
bonito post, a mi hija le paso lo mismo, pero en vez de papas le daban porciones de pizza congelada. Un beso
ResponderEliminarConcha
Gracias Concha..pues no sé qué prefiero..eje
EliminarMuaks