En estos días nuestro amigo Manu, en su grupo del face "Un ratón en mi cocina" y en su blog La cocina mágica de Manu nos ha propuesto usar nuestra conciencia e intentar ser más "humanos", nos explica, muy bien explicado, que ,depende de la numeración de los huevos que compramos en la tienda, las gallinas ponedoras han tenido una vida más o menos digna..debemos de observar esto y negarnos, en rotundo, a comprar huevos de gallinas hacinadas, de animales torturados y explotados hasta su final...no cuesta tanto, chicos, sólo hay que saber qué comprar y querer hacerlo.hoy en día se pueden encontrar huevos de mayor calidad (en todos los sentidos) en casi cualquier supermercado y si vivis, como yo, en el campo, seguro que tenéis algún vecino que os vendería gustoso alguna docena de vez en cuando.
Yo tengo la gran suerte de tener mis propias gallinas que corretean sueltas por una zona de más de 1000 metros cuadrados, a su aire, picoteando el suelo, frutas y verduras, semillas ecológicas y esos son los únicos huevos que se toman en casa, si no hay huevos algún dia (raro porque tenemos más de 12 hembras) pues no se comen y listo....preciosa una de mis gallinitas, eh?..es una raza autóctona cántabra, la raza Pedresa, que protegemos mucho.
Esta propuesta os la extiendo al resto de los animales de producción o de consumo (incluido al pescado de piscifactoría que es lo que nos atañe hoy, principalmente)...a esas vacas o cerdos que estan en instalaciones cerradas, sin poderse mover en la vida mientras les ordeñan o les ceban hasta que ya no sirven o les sacrifican (en muchos casos de forma cruel), a esos patos que ceban con grasa para el foie, a esso pavos que les atan y les ceban mediante un embudo para engordarles para las fiestas....intentemos que nuestros amigos los animales, que nos alimentan desde antaño, sean mas respetados y cuidados, son seres vivos.
Y tras este rapapolvos a nuestra conciencia os voy a contar mi recetilla de trucha rellena, en este aso de unos fabulosos huevos caseros, ecologicos y recién puestos y con una salsita de pimientos de piquillo que le da un toqueee....uhmm
Ingredientes (3 personas)
3 truchas arcoiris (recien pescadas en el río Pas)
6 huevos ecológicos caseros
Sal rosa del Himalaya
AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
Perejil recien picadito
Para la salsa de pimientos de piquillo
Pimientos de piquillo en conserva (en mi caso caseros)
100 ml de nata de soja
1 diente de ajo
Una pizca de sal rosa del Himaya
AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
Preparación
Lo primero la salsita...en una sartén con un par de cucharadas de AOVE doramos el diente de ajo pelado y fileteado. Añadimos los pimientos del piquillo y el “jugo” de la conserva, una pizca de sal y dejamos que se hagan a fuego medio cinco minutos.
Una vez se haya evaporado los jugos, retiramos y ponemos en el vaso de la batidora, añadimos la nata y un hilo de AOVE, batimos bien hasta que la salsa quede homogénea. Rectificamos de sal si fuese necesario y reservamos.
Ahora vamos con las truchas..las desescamamos, las abrrmos, evisceramos, retiramos espina central y cabeza, lavamos bien bajo el grifo y secamos.
En una bandeja de horno con un poco de AOVE (pincelada) colocamos los medios filetes de trucha, salamos ligeramente, añadimos los huevos revueltos (no hace falta decir cómo se hacen, no?, un poco de la salsa de pimientos de piquillo, colocamos la otra mitad de los filetes de trucha, cerramos con palillos y vertemos la mitad de la salsa de pimientos de piquillo por encima y un poco de caldo de fumet de pescado en el fondo.
Metemos al horno precalentado a 200º durante unos 10-14 minutos, que veamos que está hecha pero sin pasarnos, que no se nos queme.
Sacamos, colocamos en la bandeja de servir, quitamos los palillos y servimos junto con el resto de la salsa de piquillos y espolvoreada con perejil recien picadito..deliciosa..